Dentro del macro organismo que, hoy día constituye la Sanidad Pública con su complejo entramado, la figura del Médico de Familia, es uno de los pilares fundamentales de nuestra asistencia sanitaria.
El actual médico de familia que ha venido a sustituir al tradicional médico de cabecera, como les hemos llamado siempre, viene a ser la base esencial, de nuestro servicio público de salud. Sobre él, recae la gran responsabilidad del cuidado del ser humano en sus horas más bajas. Él es, el que tiene a su cargo la custodia, de ese gran arsenal que contiene todas nuestras Historias Clínicas que les ponen al corriente de cuantas vicisitudes se dan, en el devenir de nuestro ciclo vital.
Recuerdo a nuestro viejo médico, cuando acudía a nuestra casa, en la que era recibido con todo el cariño y se sentaba junto a la cama del enfermo, en aquella habitación zahumeriada con alhucema, donde no faltaba el sillón con la palangana, la toalla y su pastilla de jabón Heno de Pravia. Allí observaba pacientemente al enfermo mientras le colocaba el termómetro, le inspeccionaba la lengua, las pupilas, y pedía una cuchara para verle la garganta y una vez realizado el estudio, echaba mano de su bloc de recetas, prescribía el tratamiento y hacía trabajar al boticario, a base del mortero de ágata.
Hoy día, la vida está muy cambiada en lo que a sanidad respecta. Tienes que acudir por vía telefónica a solicitar cita, para que nos vea el médico, que se puede alcanzar, tras una demora, que a veces alcanza hasta una semana. Una vez concedida la cita para que acudiéramos a la consulta, el día tal… a las 12’13, allí nos encontramos a otro compañero de espera, que había sido citado para las 12`16. Tanto tiempo esperando para una consulta de tres minutos. Yo, he tenido gran suerte con la médico que me atiende, ya que es una profesional bastante competente y con una humanidad sin límites. Mientras tanto, otros no dicen lo mismo.
Pero, la mayoría estamos de acuerdo con la actuación de estos profesionales de la medicina familiar, a pesar de las esperas que hay que soportar para que les reciban en consulta. Esa es la cara de la moneda, pero si le damos la vuelta a ésta, nos encontramos con el reverso, que es la cruz.
El servicio que nos prestan estos profesionales se transforman por contra, en el momento de caer enfermo en cama. Acudes a solicitar su asistencia domiciliaria y la cosa da un giro de 180º. Los médicos de familia no acuden a asistirles a casa para que les atiendan y una vez que reciben el aviso, te mandan, desde el Centro de Salud más próximo, al Dr. x, una persona nada afecta, que ni siquiera toman asiento, porque tienen prisa y se tienen que ir rápidamente, y para colmo no vienen provistos de recetas, indicándote que te acerques a la farmacia y te den los medicamentos A y B, y vayas después al médico, para pasar nuevamente, el calvario de solicitar nueva cita, para que te las recete el día que tengas la suerte de recibirte. La sanidad pública andaluza es un desastre, es inhumana. Los Centros se hallan con bastantes bajas por cubrir. Los servicios de urgencias son tercermundistas.
He tenido la suerte, de comprobar este servicio en la Comunidad Extremeña, en la que se hallan debidamente atendidos, tanto en consultas como a domicilio y habiendo sido la región más pobre de España, ha sabido resurgir rápidamente porque tienen unos gobernantes, que aunque tengan el mismo color político, saben batirse el cobre por sus ciudadanos, mientras que aquí en Andalucía, se pasan el tiempo mirando las musarañas.
Sufrí hace unos días, un cólico nefrítico, y con una entereza sin límites, he superado unos dolores intensos durante todo el domingo, en espera de requerir la presencia de mi médico de familia para que me prescribiera un tratamiento adecuado ante dicha situación.
El lunes, a las nueve de la mañana, conecté con el teléfono 959-650793 de la Casa del Mar, en Huelva, donde se halla ubicado el Centro de Salud,en el que me han asignado los servicios sanitarios de la Seguridad Social. A las catorce y veinte hacía acto de presencia una joven, que decía ser la médico que me iba a atender, a la que invito a que tomara asiento, y de forma descarada, me dice: «No, porque tengo mucha prisa y me marcho enseguida.»
Le explico que he estado rabiando, con un dolor intenso, desde el final de semana y que he requerido sus servicios para que me prescriba el tratamiento más correcto y subsanar esta situación, y en forma desairada me manifiesta que yo no pertenezco a su cupo y ha venido a verme, porque me habían incluido en la lista negra, que fuera a la farmacia y les pidiera Nolotil y Paracetamol y que luego me pasara por la Casa del Mar, para que mi médico de cabecera, me extendiera las recetas.
Le hice ver que tenía 91 años, que me había quedado viudo hace ocho meses, que estaba solo, que debido a una intervención de gonartrosis en ambas rodillas, padecía de fuertes dolores que me impiden caminar y salir a la calle, ya que mi movilidad es reducida, habiéndoseme reconocido la invalidez absoluta, que soy pensionista después de haber ejercido durante treinta y ocho años como A.T.S de zona en Insalud, y dieciocho como diplomado de empresa en Azucarera del Guadiana.
A la pregunta que le hice, si tenía derecho a ser asistido en las circunstancias descritas, en mi domicilio, me respondió: «Yo no le hago a Vd, ninguna receta, ya que no estoy autorizada para ello». Y la verdad, me quedé como el negro del sermón, con los pies fríos y la cabeza caliente.
Señores, ¿a dónde ha llegado el deterioro de nuestra Seguridad Social?, ¡qué poca consideración para estos pobres viejos que hemos estado cotizando toda la vida para tener asegurada nuestra vejez!. Esta pléyade de médicos jóvenes, que salen de nuestras facultades, hoy día, sin conocer las reglas deontológicas profesionales, que tratan a los pacientes con toda clase de desconsideraciones, sin importarles un comino su comportamiento vergonzante.
Puesto en contacto, en el día de ayer con la Casa del Mar, me comunicaron que los médicos de familia no prestan servicios domiciliarios, y que lo comunicaron al Centro de Salud de las Adoratrices, desde donde me mandaron a esta facultativa.
Amigo lector, procura no ponerte enfermo, porque lo único que podemos afirmar, es que morir habemus.
Esta entrada se ha realizado uniendo dos artículos del blog de nuestro amigo y comentarista Lorenzo: http://memoriasonubenses.blogspot.com
Os dejamos también este interesante Link: La Sanidad Española sale de la lista de los 20 mejores sistemas de Europa.
De lo que se entera uno... 
Por que me quitan parte de la nómina todos los meses para pagar una Seguridad Social que no quiero? Que me quiten lo básico, para gente que en verdad lo necesite, y con el resto me pago yo un seguro médico que me atienda en condiciones. Al primer partido que plantee valientemente esto, le voto.
Yomismamente, te recomiendo que te vayas mejor a USA y seas de los que vayas con un fusil al hombre a las concentraciones anti-Obama.
Si tuvieramos que pagarnos las habitaciones de los hospitales, las pruebas tipo nucleares, la radioterapia, los transplantes…
Mi padre tuvo que tomarse un cóctel de medicinas cuando estaba en fase terminal y solo una de ellas costaba más de 90 euros sin receta, y habia que comprarlas semanalmente.
En fin…
Recomiendo a este comunicante que se ponga en contacto directamente con un trabajador social, que le cambiará de ambulatorio para que la facultativa lo tenga en su cupo. Lo de tercermundista, mejor no comentarlo porque no es cierto. Soy defensor de la sanidad pública que ha de mejorar sin duda, pero que en términos generales es aceptable. De cualquier forma, y si fue así la escena, esa facultativa es una impresentable indigna de ejercer su profesión. El médico ha de ser en primer lugar un consejero y amigo del paciente y no el Dr. House.
permitidme un chiste:
tengo un familiar que va todos los dias a urgencias y un día que no fue, le pregunté, Mari ¿por que no has ido hoy a urgencias?….. porque es que hoy estaba mala hijo y no tenía ganas de na.
Si utilizaramos mejor los servicios que tenemos, el servicio seria mejor.
Pues yo estoy con el amigo Lorenzo. No cuento ya las veces que he tenido que luchar contra la dejadez del cuerpo médico y contra la completa desorganización de la Seguridad Social.
Solo un ejemplo: hace cuatro años llevé a mi hermana (deficiente mental) a la consulta porque andaba desganada, estaba perdiendo el apetito y se quedaba dormida continuamente. Sin reconocerla siquiera, el médico le recetó unas pastillas y pa casa.
A la semana siguiente, iba peor y la llevé de nuevo al consultorio. De nuevo sin reconocerla, esta vez se decantó por un jarabe que le hizo el mismo efecto que las pastillas: ninguno.
Después de otra semana (empeorando) y trás mucho insistir, conseguí que el médico tuviera a bien mandar a hacerle una analítica (con lo cual, otra semana de espera).
Resultado? mi hermana tenía una anemia tremenda y tuvieron que hacerle una transfusión de sangre urgentísima esa misma mañana.
Lo normal en una mujer serían 12—16 g de hemoglobina/dl, mi hermana tenía 4 g/dl. Se salvó por los pelos. Quienes hayan sufrido una anemia se harán una idea de lo que hablo.
He vivido demasiados casos como ese en mi familia (querer operar a mi hermano cinco años después de haber fallecido, espetarle a la cara a mi madre, con malos modos, que lo que padece es leucemia, ponerme a mi de alcoholico porque tengo el colesterol muy alto, etc…). Así que, sintiendolo mucho, para mi la sanidad pública española, sin ser tercermundista (eso lo admito), no es nada aceptable.
Yomismamente:::, Con todo mi respeto a tú idea
La Seguridad Social, hoy en día es lo mejor que podemos tener, (hablamos para los trabajadores, y también para los nos trabajadores) osea para todo aquel que pise territorio de esta maravillosa España.
Pero este no es el asunto, y me esplico, mas o menos 40 días mi hijo tubo un accidente de trabajo, rotura, dedo menique de la mano derecha.
Como accidente de trabajo, por cierto, Sabado, de la fabrica lo mandaron a la clínica Blanca Paloma, ya la Mutua estaba cerrada, le atendieron y que el Lunes, el cirujano le tiene que operar para ponerle un clavo en el dedo.
Pero al salir, un funcionario de la clínica, le dijo que por ser clínica privada y la Mutua estar cerrada asta el Lunes, el trae un documento en que mi hijo, si la Mutua no esta conforme el es responsable de esta primera cura. Total, 700€. ((la fabrica se responsabilizo)) Le pregunto cuanto podía costar la operación del Lunes. Dijo sobre unos 3000 o 4000€.
Aquí en las clínicas los billetes de 5,10,20,50,100,200€, no esisten, salvo caso de esta primera cura.
saludo.
Mientras que no haya un organismo serio que regulen a los funcionarios nos encontraremos con estas cosas, viven de PM, trabajan cuando quieren y lo que quieren, y para darte un papel que se tarda 2 click del raton te hacen ir 200 veces a diferentes lados para marearte.
Vayamos por partes:
-seguridad social, sí. Yo estoy deseando que algún partido político me diga que va a subir los impuestos para votarlo. El problema es que suben los impuestos indirectos -que son iguales para ricos y pobres(bombona del butano, gasolina…)- nos bajan los directos -caramelito para que nos creamos que son muy buenos… y los dineros, sin control ninguno de gastos, pa gambas y reuniones.
-para ver cómo es una sociedad sin seguridad social hay que ver usa. El sr. este gordito que se llama….Moore… el que estaba en contra de la guerra de irak, que tiene hecho un reportaje sobre el uso de las armas. Pues ese, tiene un interesante reportaje sobre cómo funcionan LOS SEGUROS PRIVADOS EN USA. Por supuesto, puede decirse que es panfletario, sesgado, etc. Según él, son tantos los trámites que te impone el seguro que mucha gente muere sin llegar a recibir atención médica. Y mucha gente de clase media-alta se ha arruinado por problemas que en España tenemos más que cubiertos.
-ahora tenemos en España tanto seguridad social como compañías privadas. En cuanto tenemos dos duros en la cartera nos quitamos de las colas de la seguridad social y nos atiende una auxiliar con faldita. La seguridad social se va quedando poco a poco para viejos, pobres e inmigrantes, los más débiles de la sociedad. Y es la propia seguridad social la que potencia que todo el mundo quiera irse a compañias privadas.
-Humildemente propongo: seguridad social, pero exigiendo, controlando abusos, quejas por escrito cuando sea menester. Yo he tenido y tengo mucho que lidiar, pero hay que reconocer que también hay excelentes profesionales, médicos que SE SALTAN LAS NORMAS PARA FAVORECER AL PACIENTE, se preocupan, son humanos, y trabajan hasta caer rendidos. Son precisamente los que no cobran productividad porque RECETAN UN MEDICAMENTO ESPECÍFICO, y no la marca blanca (20% de producto puede variar por ley), porque dan más bajas laborales del número que tienen establecido, y un largo etc.
una sonrisa sobre funcionarios (ya que alguien lo menciona):
En los carnavales de cádiz salió una chirigota que iban de Robots, … 10 veces mejores que las personas. Por ejemplo, estaba el robot funcionario, tan perfecto que iba 10 veces a desayunar, hacía 10 crucigramas, se tomaba 10 tapitas a la una y se daba 10 veces de baja por depresión.
Vamos a ser justos. Como dice Pitoña, es cierto que no todo es negativo en la SS (me refiero a la Seguridad Social, eh. No me seáis mal pensados).
Hace unos años llevé a mi hermana a la consulta por unos problemas de visión. Afortunadamente, nuestro médico habitual estaba de vacaciones y lo remplazaba una chica joven muy simpática que lo arregló todo en un santiamén.
En menos de un mes, mi hermana fue operada de ambos ojos y recuperó gran parte de la visión. A menudo, los médicos pasantes (aún a prueba, tienen que hacer méritos. Pero al menos son eficientes) hacen mejor su trabajo que los titulares… por la razón que sea.
El problema está en que la grandísima mayoría que se quejan de un mal trato, se queja sí, pero con los familiares, amigos, sitios de internet, en todos lados menos en el que hay que quejarse, si a una persona lo atienden mal, pues se le dice que se va a quejar por su mal trato, e irte directamente a por el libro de reclamaciones, cuando vean que la gente se queja en el libro de reclamaciones se pondrán las pilas, de mientras, como hacerlo bien o hacerlo mal no pasa nada por que no nos quejamos donde hay que hacerlo pues la cosa seguirá igual.
Cuando yo chico, mi padre se quejó ante el médico, al médico le sentó mal que se quejara, al final acabaron dándose gritos, ya que si uno chillaba el otro lo hacía más. Imaginaros un ambulatorio lleno de gente, siempre se está hablando por lo que se escucha murmullos, pues cuando salió de la consulta estaba todo el ambulatorio callado. Resultado, cada vez que iba, le decía el médico, ¿tu que le das para X? Y, coño si eso lo receta la seguridad social, toma receta, cambió el comportamiento del médico radical.
Por eso hay que quejarse donde hay que hacerlo, en el libro de reclamaciones, como consumidores tenemos ese derecho, pues usémoslo.
¿en una consulta privada no se hace cola? Ja. Te citan a las 12 y entras a las dos. Eso si, esperas sentado en un sofa y con revistas. El médico privado trabaja en varios lugares a la vez y ha de atender a todos, y no se puede. Si tiene una urgencia se quita de enemdio y nadie lo sustituye. O cuando hay una urgencia hospitalaria no acude y tiene que derivar al paciente a la segurida social general. Y es experiencia propia.
Ahhhh, qué recuerdos me trae esta conversación. Cuando yo errrrra el mandamás de todas las repúblicas socialistas soviéticas tuvimos un problema con una, de cuyo nombre querrrrría acordarme pero cosas de la edad, se me ha olvidao. Aquella gente insistía en querrrrer quejarse al gobierrrno y no hubo manera de que se creyeran que nosotros eramos infalibles. Hubo que usarrrr mano dura: si quereis libros de reclamaciones, pues los tendreis. Y eso hicimos. Luego implantamos un sistema novedoso de educación en los colegios: la KESOV, consistía en que todo el mundo aprrrobaba sin saberrrr hacer la o. Luego optimizamos el perrrriódico local con un suplemento que se llamó el TOMATROSKI,donde un poeta se encargaba de sacar los trapos sucios de tres o cuatro voluntarios y sus amantes, a cambio de una barrra de pan extra. La república dejó de poner sus quejas y nosotros obtuvimos una mención de calidad a nivel internacional por la satisfacción que demostraban los ciudadanos.
El poeta se disparó un tiro en la cabeza y los maestros fundaron un psiquiátrico, pero les dedicamos una calle en Moscú. Estoy tan orgulloso de mi gestión!!!!
(grrrracias por los merrrrrecidísimos aplausos)
Está visto que en este blog ya no se puede mantener una conversación medianamente inteligente. Sale siempre el gracioso de turno a decir su tontería del día.
Bueno, pues a disfrutarlo. Dije un día que me estaba quitando, pero me parece que ya me acabo de quitar definitivamente.
Saludos y hasta siempre.
Alfonso, camarada, lamento mucho que abandones este blog por mi culpa. Me gustaría poder hablar en persona contigo y comentarte más extenasamente mi experrrriencia vital. Si alguna vez me ves en algún bar, triste, con el uniforme ajado, solo, delante de un vaso de vodka…yo no tengo experiencias en consultas privadas, sólo en la seguridad social y creía conveniente advertir a vuestros dirigentes de qué hacer para que no haya quejas sobre el funcionamiento del ente público. una queja para un dirigente es un problema, yo comprendo que es la única defensa del ciudadano. Las quejas de la sanidad son las más difíciles de poner, porque cuando uno está enfermo lo que quiere es curarse, no poner una reclamación por escrito. Y cuando se pone bueno, se le olvida el tema. Pero por si acaso, hay que ponerse en el pellejo de ese pobre político con el que me identifico plenamente.
(bueno, lo del bar y el vodka, tu pagas, ¿no?)
Hola,
Pues yo defiendo la Seguridad Social…pero como todo en este mundo es mejorable, y parte de culpa la tenemos nosotros. Por ejemplo:
– Muchas veces acudimos a urgencias…sin ser una urgencia
– Si te atienden mal, pues a escribir en el Libro de sugerencias y reclamaciones que para eso está (si todos escribieramos ya cambiarian las cosas),…y te lo digo yo que soy uno de esos «funcionarios».
Yo creo que si al final de atenderte, operarte, te diesen una «factura» para que viesemos el coste «total que hubieramos tenido que pagar» seguro que más de uno valoraría más la Seguridad Social.
Esta claro que los seguros privados dan «comodidad» para las pequeñas tonterias (si os dais cuenta los médicos suelen ser los mismos que los de la seguridad social), pero si se complica la cosa te deriban (y más vale que sea así) al hospital ¿tan buenos no serán entonces?
El problema son los medios:
– 1 medico no puede ver a un paciente en 3 minutos (porque a media mañana estará ya hasta los h…
– Sobre saturación (relación medico/pacientes a atender)
En resumen, que en mi experiencia personal tengo casos de todo (desde excelentes médicos a nivel humano y profesional, hasta verdaderos medicuchos que están deseando terminar turno….y estos son precisamente los que dan esta mala imagen (muchos de ellos trabajan sin vocación….independientemente de los medios que tengan)
indiscutiblemente nuestro sistema sanitario es el mejor en muchos aspectos por no hablar del humano. Los médicos que trabajan en atención primaria están sometidos a muchas ataduras de protocolos y normas que les limitan su trabajo (de ahí probablemente el que no le dieran a este señor las recetas que necesitaba en el domicilio, aunque no lo entiendo, la verdad). Es cierto que las visitas al domicilio por parte del centro de salud son a veces un poco caóticas pero de eso no tienen la culpa los médicos que acuden y que seguramente se dan patadas en el culo para cubrir a tiempo todos los avisos que tienen. Si la chica que le atendió fue grosera con usted, amigo Lorenzo, tiene todo el derecho a quejarse pero no generalice por favor, no se puede decir que un médico es malo, primero por el simple hecho de que sea joven y segundo porque no disponga de tiempo para sentarse con usted en el domicilio, disculpe pero es lo que da a entender.
A ver, que quede clara una cosa: Ya van varias veces que leo que si nos presentaran una factura después de la operación, hablaríamos de otro modo. Pues recuerden que sí nos presentan una factura. Solo que en vez de hacerlo después de la operación lo hacen cada mes cobrándoselo de nuestros sueldos, hayamos estado enfermos o no.
Que personalmente no he sido operado de nada desde los 11 años y cuento ya 45 primaveras (bueno, vale, ya son más bien veranos u otoños) y sigo pagando religiosamente (más me vale) mes a mes.
Que los médicos se ven saturados de trabajo? Entonces como es que también llevan consultas privadas? El médico que tan bien trató a mi hermana cuando la anemia trabaja 4 días por semana. Termina su semana el viernes a medio día y no vuelve hasta el martes por la mañana. Eso es saturación?
El auténtico problema es que son intocables debido a esas consultas privadas. Si las autoridades quieren apretarles un poco el cinturón se ponen en huelga y, claro, al tener ingresos extras (y tan extras) con la consulta privada, pueden aguantar el tiempo que quieran. Así también hago yo huelga.
En Francia (al menos cuando yo vivía allí), cualquier médico que trabajase para la seguridad social tenía expresamente prohibido tener una consulta privada, precisamente para evitar ese problema de «saturación». La seguridad social francesa no es la mejor del mundo ni es perfecta desde luego. Pero sí es mejor que la española.
Por supuesto que no podemos meter a todos los médicos en el mismo saco, sería estúpido. Y también es cierto que muy poca gente se queja oficialmente. No podemos echarles toda la culpa a los médicos (o, mejor dicho, al personal sanitario. Que no todos son médicos). Pero de ahí a pretender que el sistema sanitario español es el mejor, es cerrar los ojos a una realidad preocupante.
No quiero tirar la piedra y esconder la mano, así que voy a opinar sobre este tema.
Yo no creo que la Seguridad Social Española sea tercermundista, es una conclusión exagerada motivo del enfado del amigo Lorenzo. No creo que ni él mismo lo piense en realidad, pero no veo mal su queja. Señores, el que no llora no mama, y el conformismo sólo lleva a la mediocridad. Tenemos un aceptable sistema de Seguridad Social, que pese a haber mejorado mucho en los últimos años, sigue acumulando una gran cantidad de carencias y estamos obligados a pedir que se solucionen, porque si nos conformamos, estaríamos ahora en la Edad Media. Coincido en lo dicho por los comentaristas de que hay que optar por las hojas de reclamaciones, pero tampoco veo mal que simultaneamente se muestre la queja por medios de comunicación, ya que con este segundo medio se consigue mayor difusión y «capacidad de levantamiento» contra la razón de la insatisfacción del paciente, para que desde estamentos superiores se pongan soluciones más a medio o largo plazo para evitar que se repita.
La Seguridad Social española se ha estancado y para mostrarlo coloque un link que parece que la gente no ha visitado, os recomiendo que echéis un vistazo por este artículo del Huelva Información y comprobaréis como España está actualmente al nivel de países de Europa del Este: http://www.huelvainformacion.es/article/sociedad/525890/la/sanidad/espanola/fuera/la/lista/los/mejores/sistemas/europa.html
Aquí cada uno ha expresado su disconformidad con la seguridad Social o su aplauso por una cosa concreta, yo voy a poner un ejemplo muy reciente que me ha pasado hace sólo unos días y no es de nada relacionado con médicos, sino a nivel administrativo: recibo una cita para un especialista cuando ya había ido, y como buen ciudadano intento llamar al teléfono que figura en la cita para cancelarla y que otra persona pueda acudir. Pues se quedó en el intento, me llevé 5 días llamando al dichoso número varías veces y a distintas horas, y nunca tuve «la suerte» de que alguien me atendiera. ¿Tan difícil es contratar a un telefonista que se ocupe ÚNICAMENTE de la «ingrata» tarea de coger el teléfono? ¿No interesa tener un parado menos y de paso garantizar la satisfacción de los usuarios?
Saludos.
En todo lo que se ha expuesto en este articulo tengo una pequeña duda, (todas las demas ya se han comentado). Cómo es posible que un médico de Adoratrices se desplace hasta el centro para ver a un paciente?
Tengo entendido que los médicos de cada centro de salud van a ver a los pacientes de su zona, no la de otras, imaginaros un médico con 5 avisos domiciliarios que tenga que ir de una punta a otra de huelva, no tendría tiempo para realizarlo.
O bien Lorenzo tiene su medico en otro centro de salud que no le pertenece por zona o bien en el centro de salud de Adoratrices le pusieron una excusa poco creíble.
yo tampoco entiendo eso, el sistema funciona como tú dices Fortu. Lorenzo menciona algo de que lo incluyeron en la lista negra(????) y que la médico que lo antendió le dejó claro que no era de su cupo, tal parece que nadie quería atenderle y que se echaron a suertes al pobre Lorenzo
hola,
os paso la dirección de la wikipedia sobre la película del Michel Moore de la sanidad en usa, que os comentaba antes.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sicko
personalmente creo que es bueno reflexionar, comparar, buscar soluciones. Lo que estamos haciendo aquí creo que se llama «tormenta de ideas», de manera que se pueden decir algunas chorradas y grandes aciertos, gracias a distintas experiencias y distintas formas de interpretarlas. Normalmente todo el mundo tiene parte de razón, incluso el pobre Stalin cuando habla de que la ciudadanía tiene que tener una cierta cultura y una mente despierta para poder quejarse de los abusos, en este caso de la seguridad social hacia los ciudadanos. Yo lo entendí en clave irónica. Pobrecito.
Estoy contigo Angelus, yo tampoco conozco ninguna lista negra, a ver si Lorenzo nos quiere explicar un poquito mas lo sucedido, porque no acabo de entenderlo.
Se me ocurren varias cosas, pero prefiero que lo explique él.
La lista negra, según me explico la médico de cabecera, es aquellos servicios que se le recomiendan a otros profesionales dependientes de otros centros que suelen tener más proximidad al domicilio del paciente. Por eso, como yo vivo en Federico Molina, me pertenece la Casa del Mar, y como resulta retirado de dicho centro, solicitaron que realizara el servicio una médico de las Adoratrices. ¡Pero, vaya médico! Un saludo a todos/as.